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Grulla localizada por Francis. |
Hace pocos días una grulla
quedo accidentada y atrapada entre los alambres de una valla ganadera en un
área de invernada habitual de La
Siberia. Gracias a la colaboración del pastor y amigo Francis, que todos los días
trabaja con sus ovejas por la zona, pudimos dar aviso al Centro de recuperación
de AMUS, que acudió de inmediato a la zona para rescatar el ave.
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Liberación de la grulla por AMUS. |
Las grullas son aves muy nerviosas, y cuando quedan atrapadas en esas
circunstancias tan adversas se agitan para intentar zafarse de esa lazada
accidental, produciéndose innumerables contracturas, erosiones, y en ocasiones
sumado al estrés les lleva a la muerte.
Sin el concurso de Francis y la sensibilización de los colectivos de
personas que trabajan en el campo, este tipo de situaciones acaban con la
muerte de las grullas, a veces en lenta agonía y otras a manos de diferentes
predadores (perros, zorros…).
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Grulla atrapada por la lazada y predada (posiblemente por un mastín). |
No es nueva esta situación, y para ello concurren varios factores de
difícil solución. Extremadura es una región eminentemente ganadera y son muchos
kilómetros de estos vallados los que surcan la región, coincidiendo a menudo
con áreas de invernada de la especie. Suelen sufrir estos accidentes ejemplares
jóvenes, en sus primeros años de vida, aunque obviamente cualquier individuo
puede acabar en estas circunstancias ante una espantada inesperada o
situaciones de mala visibilidad, que son habituales en invierno con las
frecuentes nieblas.
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Joven grulla accidentada en día de niebla.
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Llegamos tarde... |
La lazada reflejada en las fotos y dibujos, la he observado en varios casos
con grullas, aunque no es la única forma en la que se puede accidentar la
especie con alambradas, pues también en alguna ocasión he visto como quedan
prendidas de los espinos que surcan sobre todo los alambres altos del vallado.
Cuando las grullas levantan el vuelo, y tienen la mala suerte de
introducir una pata entre los dos alambres finales, con el mismo impulso de
vuelo cierran la lazada, quedando atrapadas y presionadas por el lazo, mientras
más se agitan y fuerzan por salir del atolladero, más se cierra la lazada, el
final es el ya descrito.
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Croquis de los alambres donde se accidentaron las grullas. |
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Croquis de la forma en que introducen la pata, girando los alambres y quedan atrapadas.
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Resultado del accidente. |
La solución sería sencilla, si no quedase ningún alambre suelto arriba y
si se evitasen los espinos, lo cual evitaría tanto la lazada como los
prendimientos, pero supongo que este tipo de consideraciones no se tienen muy
en cuenta cuando se resiente la economía, como siempre pierde la naturaleza.
Las alambradas con espino son trampas mortales para muchas aves, en especial para rapaces nocturnas (búhos reales,lechuzas,etc.) y también para esteparias principalmente avutardas. Sería importante que en los lugares donde se detectase mortalidad de aves por esta causa se sustituyeran por alambres lisos.
ResponderEliminarMagnífico, didáctico y triste reportaje. De la realidad que cuentas me quedo con esa sensibilización que en éste caso dió sus frutos.
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