Desde
Grus-Extremadura nos hacemos eco de un verdadero atentado contra las dehesas de
la Zona Centro de Extremadura, como se puede calificar la transformación de
alrededor de 500 hectáreas de un encinar bien conservado hasta hace poco
tiempo, situado en el Término Municipal de Logrosán (Cáceres), y recientemente
transformado en un cultivo intensivo de olivos y almendros.
El enclave,
situado en la finca “Zarzalejo” presentaba unos valores ecológicos de
suficiente entidad, para derivar que Adenex en los años 90 lo declarase Reserva
Biológica en unión de otras fincas bien conservadas de la zona, y que
conformaban la “Estación Biológica de las Dehesas”.
Fueron muchos los visitantes provenientes del
centro y norte de Europa que quedaron admirados con la riqueza en aves del
lugar, destacando la presencia de miles de Grullas a lo largo del invierno,
pero también usada como zona de alimentación, invernada y reproducción de especies tan emblemáticas
como la Cigüeña negra, Elanio azul, Águila real, Águila perdicera, Alimoche y
Buitre negro.
La Junta de Extremadura conocedora de todos
estos valores, y sobre todo del buen estado de conservación de estas dehesas
declaro sobre el papel su conservación bajo las figuras de Zona de Especial
Conservación para las Aves “Vegas del Ruecas, Cubilar y Moheda Alta” y también
Zona de Especial Conservación “Dehesas del Ruecas y Cubilar”. Figuras de
protección que de nada han servido para proteger tan singular dehesa, y que nos
hacen ser pesimistas respecto de la conservación del resto de estos espacios.
Tampoco se
comprende la autorización que Confederación Hidrográfica del Guadiana ha
emitido para la puesta en riego de un sector que se encontraba exento de los
mismos según los planes de la Zona Centro. En todo caso no se trata de un caso
aislado, aunque si de una envergadura inusitada, y estos últimos años se vienen observando
destrucciones indiscriminadas de áreas con notables valores ambientales, sobre
todo en los términos municipales de Navalvillar de Pela y Logrosán, pero
también en otros como Acedera, Madrigalejo y D. Benito. Estas transformaciones
empiezan a pasar factura en muchas especies protegidas que sobrevivían en la
Zona Centro, y que están avanzando progresivamente hacia su extinción como es
el caso del Aguilucho cenizo, el Sisón, el Cernícalo primilla, así como la
rarefacción de las mencionadas anteriormente.
Impresionante atentado contra la naturaleza extremeña.Asi nos va
ResponderEliminarVerdaderamente penoso. Estamos desolados.
ResponderEliminarhttps://ecologistasextremadura.blogspot.com/2018/11/piden-informacion-sobre-cambio-de.html
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