El pasado día 13 de Octubre observe las primeras grullas de este año, eran aproximadamente medio centenar y estaban repartidas por diferentes sectores de la Zona Centro. Como suele ocurrir en estas primeras observaciones, permanecen muy estáticas, casi mudas –en contraste con su vocifera actitud a lo largo de la invernada-, en clara situación de descanso; su llegada coincide con la siega del arroz y el maíz, de tal forma que se da la paradoja de ver como las grullas observan con aspecto flemático como los humanos van cosechando los campos que permitirán su alimentación los próximos meses. La bellota esta aún muy verde, y en los escasos campos de cereal en secano que aún sobreviven en la zona, debido a las escasas lluvias hasta la fecha prácticamente no se han iniciado labores de siembra.
Al día siguiente el número de aves se a multiplicado por más de 20, parece que están con más alborotadas, hay muchos grupos en vuelo que son invitados por las grullas de tierra a aterrizar en la tierra de provisión; SE HA INICIADO LA INVERNADA.
Desde tiempos inmemoriales atrajeron a las gentes del campo los diferentes trasiegos de aves, y la relación que estos mantenían con las labores agrícolas y ganaderas de cada época. Este interés consustancial a la vida rural, hoy se suple en cuanto a información, por los muchos aficionados a la naturaleza que recorremos esos campos en busca de momentos y observaciones en el medio.
En estas casi dos décadas que el destino me ha permitido realizar un seguimiento relativamente exhaustivo de ellas, e podido constatar el paulatino y confirmado adelanto en la llegada de las grullas a estas tierras del centro de Extremadura.
Con anterioridad en las décadas de los 80, incluso los 70, la meticulosa observación de estas aves por agricultores y ganaderos (en muchas ocasiones más con espíritu de recelo que otra cosa), hablaba de la llegada de las grullas a partir de primeros de Noviembre, con los primeros fríos, colocando como fecha de inflexión la celebración de “Los Santos” el día 1.
En la década de los 90, compruebo que las primeras llegadas de grullas que se establecen en la zona, -otra cosa son aves en paso, cuyas visualizaciones pueden producirse incluso en la segunda parte de Septiembre-, vienen realizándose en los últimos 10 días del mes de Octubre, en la primera mitad de la década más cerca del final de mes, y ya en la segunda mitad cada vez y en forma más evidente aproximándose al día 20.
El nuevo siglo trae un adelanto en la cita de las primeras llegadas de la especie, la media puede ser fácilmente de 10 días respecto del periodo anterior, y las fechas se sitúan entre el 10 y el 20 de Octubre. Nuevamente como en los 90, se observa según van pasando los años un mayor acercamiento a las fechas más próximas al día 10, además en algunas invernadas de forma multitudinaria con miles de aves en esa época temprana.
Obviamente son los datos de un cuaderno de campo, la ciencia de la fonología se rige por mucha más información, pero a nivel particular podría cuantificar el adelanto de la llegada de las Grullas en los últimos 20 años, en dos semanas, lo cual no es poco, en el lento transcurrir de los ciclos naturales. No me atrevería a minimizar la influencia que pueda haber tenido en ello el tan cacareado cambio climático, cuyo aumento de temperaturas en la zona es constatable, pero también mi cuaderno de campo me apunta otras posibles claves: la siega del arroz y maíz aprovechamientos básicos de la grulla en la zona, con variedades cada vez más tempranas, que permiten recursos para la especie desde muy iniciado el mes de Octubre, y no tan ligadas a la maduración y caída de la bellota de tiempos pretéritos...¡ahí sospecho, se encuentra la clave del adelanto en las llegadas de estas aves!, cosa que no ocurre en las localidades de invernada de Extremadura donde el recurso fundamental es la montanera.
Al día siguiente el número de aves se a multiplicado por más de 20, parece que están con más alborotadas, hay muchos grupos en vuelo que son invitados por las grullas de tierra a aterrizar en la tierra de provisión; SE HA INICIADO LA INVERNADA.
Desde tiempos inmemoriales atrajeron a las gentes del campo los diferentes trasiegos de aves, y la relación que estos mantenían con las labores agrícolas y ganaderas de cada época. Este interés consustancial a la vida rural, hoy se suple en cuanto a información, por los muchos aficionados a la naturaleza que recorremos esos campos en busca de momentos y observaciones en el medio.
En estas casi dos décadas que el destino me ha permitido realizar un seguimiento relativamente exhaustivo de ellas, e podido constatar el paulatino y confirmado adelanto en la llegada de las grullas a estas tierras del centro de Extremadura.
Con anterioridad en las décadas de los 80, incluso los 70, la meticulosa observación de estas aves por agricultores y ganaderos (en muchas ocasiones más con espíritu de recelo que otra cosa), hablaba de la llegada de las grullas a partir de primeros de Noviembre, con los primeros fríos, colocando como fecha de inflexión la celebración de “Los Santos” el día 1.
En la década de los 90, compruebo que las primeras llegadas de grullas que se establecen en la zona, -otra cosa son aves en paso, cuyas visualizaciones pueden producirse incluso en la segunda parte de Septiembre-, vienen realizándose en los últimos 10 días del mes de Octubre, en la primera mitad de la década más cerca del final de mes, y ya en la segunda mitad cada vez y en forma más evidente aproximándose al día 20.
El nuevo siglo trae un adelanto en la cita de las primeras llegadas de la especie, la media puede ser fácilmente de 10 días respecto del periodo anterior, y las fechas se sitúan entre el 10 y el 20 de Octubre. Nuevamente como en los 90, se observa según van pasando los años un mayor acercamiento a las fechas más próximas al día 10, además en algunas invernadas de forma multitudinaria con miles de aves en esa época temprana.
Obviamente son los datos de un cuaderno de campo, la ciencia de la fonología se rige por mucha más información, pero a nivel particular podría cuantificar el adelanto de la llegada de las Grullas en los últimos 20 años, en dos semanas, lo cual no es poco, en el lento transcurrir de los ciclos naturales. No me atrevería a minimizar la influencia que pueda haber tenido en ello el tan cacareado cambio climático, cuyo aumento de temperaturas en la zona es constatable, pero también mi cuaderno de campo me apunta otras posibles claves: la siega del arroz y maíz aprovechamientos básicos de la grulla en la zona, con variedades cada vez más tempranas, que permiten recursos para la especie desde muy iniciado el mes de Octubre, y no tan ligadas a la maduración y caída de la bellota de tiempos pretéritos...¡ahí sospecho, se encuentra la clave del adelanto en las llegadas de estas aves!, cosa que no ocurre en las localidades de invernada de Extremadura donde el recurso fundamental es la montanera.
también las vi por mi zona el día trece. una alegría que esten por aquí otro año para disfrutar de ellas. un saludo
ResponderEliminarHola, Manolo, enhorabuena por tu blog. Me he permitido, a través de Twitter, distribuir entre mis contactos este post tuyo sobre la llegada de las grullas, para que estén al tanto del acontecimiento y además, conozcan tu blog. Saludos y enhorabuena por tu trabajo
ResponderEliminarJosé Antonio Montero
Revista Quercus
jmontero@quercus.es
Y nosotros las vimos sobrevolar ese mismo día por los alrededores de Aranjuez, rumbo al suroeste:
ResponderEliminarhttp://seo-aranjuez.blogspot.com/2010/10/ya-estan-aqui.html
Echaba de menos la actualización de tu blog. Ésta mañana estuve con ellas y comprobé lo que dices sobre la siega de maiz y arroz. Sin embargo yo no las veo tan flemáticas. Incontables estaban en un rastrojo de arroz, próximo un trozo sin cosechar. Por sus sonidos se sabe cuándo están tranquilas y cuándo toca retirada. Al cabo y cuando la cosechadora se acercó TODOAS alzarón paulatinamente el vuelo. Y fíjate hasta qué punto no les gusta el ser humano, que, estando yo acostada en el lindero de un arrozal, junto a un chaparro, de gris y verde oscuro al verme se avisarón y giraron el sentido de su vuelo. Cuando estoy cerca procuro confundirme todo lo que puedo bajo una encina y pocas veces lo consigo. Según yo lo percibo las molestamos mucho unos por unas cosas y otros por otra.
ResponderEliminarYo me despierto con su sonido, las tengo a pocos metros de casa...efectivamente las primeras llegaron el día 13 por la noche(a la zona de Vegas Altas)
ResponderEliminarYo las ví por el Monte del Casar de Cáceres a un grupito de 7 grullas el día 17 de Octubre y me extrañó verlas antes que las avefrías las cuales suelo ver antes todos los años.
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