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miércoles, 23 de enero de 2013

Moheda Alta




 Corría la invernada 96/97, Moheda Alta no era ni un atisbo de lo que ahora representa, ni para bien, ni para mal, eran otros tiempos y soplaban otros aires. Aquella dehesa de 150 hectáreas aún no sufría aparentemente el mal de la seca, su encinar gozaba de salud y fortaleza en todo su esplendor,  la famosa encina del "Convenio" se encontraba a escasos 4 o 5 años del final de sus tiempos, y transmitía una efímera sensación de poder,  a lo largo de su vida... ¡¡cuantas piaras de guarros y de grullas se saciaron con sus frutos!!.
  En aquel momento ya estaba remodelada la carretera que finalmente parece se convirtió en trampa mortal, al formar un espigón que sin permitir que se drenase de humedades conformaría un vector insuperable de transmisión de la enfermedad.  Poco pensaba yo,  por entonces, en fotografías y demás zarandajas, más allá de ver y disfrutar de aquel entorno, aún así conseguí la vieja instantánea que podemos ver, justamente en el lugar donde ahora se encuentra el Centro de Interpretación, y que además de mostrarnos el imponente aspecto del arbolado ya atisbaba el carácter de barrera que ejercía la carretera con enormes charcos en sus bordes.

  
 El encinar tenía un uso tradicional, al margen del uso lúdico que siempre represento para el pueblo de Navalvillar de Pela en la celebración de "sus pascuas".  Quizá aquel año fue el ultimo que estuvieron allí los carboneros o piconeros, el invierno lluvioso había hecho un barrizal de sus caminos, y aquella escena con aquellos hombres pala en ristre sacando barros que llegaban a la puerta del pequeño panda se quedaron grabadas en mi retina como grulla anillada en el confín más lejano. Pocos piconeros pude ver después de aquel año en la Zona Centro, quizás al igual que alguna otra especie alada, también estén en peligro de extinción, desde luego aquí, hace años ya sin remedio.
  También la dehesa tiene un uso agrícola que echamos  en falta en Moheda Alta, las siembras adehesadas además del componente económico que conllevan son un referente de aprovechamiento y uso para muchas especies de la fauna extremeña, en ellas se reproducen elanios, aguiluchos... y son especialmente requeridas por las grullas en determinados momentos de la invernada.  Finalmente lo que más vida aporta a nuestra dehesa es el uso que de ella hacen las personas que conviven en sus límites.
  En los primeros años del milenio, y dentro del grupo Naturex tuve la oportunidad de organizar la actividad  "Semana de las grullas en Extremadura", a lo largo de ese periodo de tiempo se realizaban charlas, exposiciones y como colofón final una paella o migas de la tierra a degustar junto a la lumbre y en la compañía de amigos y grulleros extremeños bajo las maravillosas encinas de la finca, que gentilmente nos brindaban desde el Ayuntamiento peleño.  Aquellas  reuniones fueron anticipo de lo que actualmente podemos disfrutar cada año con el Festival de las Grullas que cada diciembre y de manera institucional se celebra en el mismo lugar que aquellas primeros eventos, por cierto también contamos entonces con nuestro particular cuentacuentos.



  
  Estos últimos festivales han traído otras "especies" voladoras que surcan los cielos del parque, sin duda compatibles con las que cada otoño nos visitan desde lejanas latitudes, y que hacen las delicias de chicos y grandes. Quien vio aquellos tiempos y vive los de ahora, se congratula del éxito que cada año agranda el nombre de Moheda Alta, espacio que brinda la oportunidad de dar vida a la dehesa, con esos visitantes y con la posibilidad de activarla en su papel de lugar de encuentro entre la naturaleza y el hombre.






9 comentarios:

  1. Impresionante amigo Manolo, quien hubiese conocido moheda en esos tiempos, quizas detras de piconeros y carboneros, también vaya aquel encanto extinto ya, de otras épocas. precioso relato, si señor. Un abrazo y saludos desde mi terruño.

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    1. Seguramente tu también lo has vivido por tu zona, últimamente los tiempos corren que vuelan, parece que cada año que vivimos pasa por la naturaleza un siglo. Un abrazo

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  2. Estimado Manolo, como siempre me hace reflexionar mucho cada una de tus lecciones. De esta saco el desequilibrio entre lo que pintas del pasado y lo que expones del presente.
    Saludos.

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    1. Amiga Paloma, espero que el futuro nos enseñe a racionalizar nuestros aprovechamientos en el medio, y sin duda, el ejemplo que nos ofrecía la dehesa hace pocos años va a ser un ejemplo de ello. Un saludo.

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  3. Bonito relato Manolo, cierro los ojos e imagino todo aquello apenas hace 20 o 40 años, como cambian los tiempos.
    Abrazos tocayo.
    Lolo

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    1. Amigo Lolo, ojalá que alguna vez no tengamos que cerrar los ojos para ver todos esos aprovechamientos tradicionales que sin duda eran parte de la vida en la dehesa extremeña. Un abrazo, tocayo.

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  4. El pasado miércoles, 6 de febrero, un grupo de alumnos/as y profesores de Colegio Pío XII de Don Álvaro pudimos disfrutar de sus explicaciones en el Centro de Interpretación del Parque Periurbano de Mohedas Altas.

    Para nosotros fue todo un honor recibir sus explicaciones acerca de la labor tan extraordinaria que realiza diariamente en colaboración con su ayudante.

    Aquí le mando la dirección de mi blog: josanprimariaef.blogspot.com donde puede encontrar imágenes, enlaces, texto y el formulario creado en relación al reportaje "Manolo: grullero mayor" del Escarabajo Verde, sobre nuestra visita a dicho parque.

    Si por algún motivo necesita alguna foto más o documento al respecto, no dude en contactar con nosotros en mi blog y su dirección de correo electrónico.

    P.D: Nosotros, desde nuestro Centro educativo, le propondremos para los premios de Medalla de Extremadura, por la labor tan extraordinaria que realiza por la defensa de las aves y su ecosistema.

    Sin más, un fuerte abrazo de Loli profesora del colegio, mi alumnado, y el mío propio, José Antonio.

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    1. Amigo José Antonio, para mi fue un momento muy agradable el pasado con todos vosotros. Y la verdad, que me causo una magnífica impresión el interés que todos aquellos niños mostraban por las grullas y la dehesa, lo cual me hace concebir esperanzas de que en el futuro las nuevas generaciones puedan convivir en paz y armonía con el entorno tan especial que nos ha tocado en suerte a los que vivimos en nuestra región.
      De tu blog he tomado algunas fotos de recuerdo con vosotros, y también e visto algunas entradas, todas ellas muy didácticas, mi más sinceras felicitaciones.
      Respecto a la medalla, me doy por bien servido con vivir tan cerca de la naturaleza y las aves, para mi es el mayor de los honores. Agradezco vuestra deferencia pero prefiero seguir con las "medallas" con las que me obsequia la naturaleza, sin mayor problema.
      Un fuerte abrazo para todos, y cuando regreséis a Moheda Alta, ya sabéis donde esta un amigo.

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  5. Contenta por poner 3 enlaces en WIKIPEDIA (uno de ellos tu blog) para que puedan ver que en Extremadura hay grullas... http://es.wikipedia.org/wiki/Grus_grus

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